Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Yo creo que mi distinguido amigo particular, el Sr. Fabié, padece una equivocación. No se ha resuelto nada sobre la cuestión de derecho. Precisamente por no haberse resuelto la cuestión de derecho, porque el Gobierno creía que era grave y que necesitaba asesorarse de los Cuerpos consultivos que el Estado tiene al efecto, es por lo que ha pasado el asunto a la consulta de los Cuerpos expresados. Por consiguiente, ¿es que la consulta se ha hecho para la discusión del Senado? No; sino para que sirva de norma a las resoluciones del Gobierno. ¿Va S.S. a discutir ahora, antes de que el Gobierno resuelva, el informe que ha emitido el Consejo Supremo de Guerra y Marina? Yo creo que no, y que tampoco es esto lo que procede. Lo que correspondería discutir sería la resolución que sobre el informe del Consejo Supremo de Guerra y Marina tome el Gobierno; pero como esto no lo ha hecho todavía, no cabe debate. No hay que confundir los términos del problema; había una cuestión de derecho y otra de hecho que yo quería resolver de esta manera: primero, la cuestión de derecho; después la cuestión de hecho.

Desgraciadamente las circunstancias no me han permitido resolver la cuestión de hecho como consecuencia de la cuestión de derecho, y se ha resuelto aquella antes que ésta. Queda, pues, la cuestión de derecho, y el Gobierno ha de resolverla oyendo al Consejo Supremo de la Guerra, como lo ha oído, pero sin que hasta ahora haya podido tomar acuerdo, porque no me parece que conviene en estos asuntos la precipitación. Ha de tratarse del asunto en Consejo de Ministros; en él se nombrará una ponencia, que indudablemente corresponderá al Ministro de la Guerra, y una vez que éste haya dado su dictamen, con él y con el de los Cuerpos consultivos del Estado, el Gobierno decidirá; y entonces será cuando proceda discutir el asunto aquí; pero mientras tanto, entiendo que es prematura, permítame el Sr. Fabié que se lo diga, la remisión del documento que desea.

Por lo demás, ¿qué inconveniente ha de tener el Gobierno en que venga ese documento y cuantos quiera el Sr. Fabié? Al contrario, lo que desea el Gobierno es la ilustración del asunto, para resolverlo con el mayor acierto posible, y en este sentido, me parece que no debe adelantarse una discusión que podría influir hasta en la resolución del Gobierno, lo cual no creo que se de la competencia del Senado. Vendrá el asunto con todos los antecedentes que S.S. quiera; pero una vez que el Gobierno lo haya estudiado con el detenimiento que es necesario y lo haya resuelto del propio modo. [2903]